Cuentos para contar.

viernes, 21 de febrero de 2014

El niño que inventaba palabras, y el hombre que las entendía

Los niños leían sus redacciones en clase de lengua, después de la excursión al monte:
- El suelo estaba lleno de "hojacalmas" y "hojáridas" - unas risillas se empezaron a escuchar en el aula.
- ¡Basta! - gritó la profesora - continúa Asier.
- Por lo que el suelo estaba resbaladizo. Subimos por un sendero, y vimos vacas y "cabrícolas".
Las risas fueron entonces generalizadas.
- ¡Ya está bien!, ¡silencio todo el mundo! - gritó la profesora - ¡Y tu Asier, es la última vez que te inventas palabras!, ¡ te quedarás castigado después de clase!
"¡Cabrícola, cabrícola!" - coreaban los niños alrededor de Asier, cuando salió de clase. Cabizbajo, se fue al parque, para alejarse de las burlas.

Se sentó en un banco rendido a su suerte; cuando escuchó una música de organillo, y a un hombre, que subido a una bicicleta, arrastraba un carrito: - ¡Helados!, ¡los mejores helados del mundo!, ¡de todos los sabores imaginables! - gritaba el hombre megáfono en mano.
Al pasar junto a Asier, se paró.
- Necesitas un helado - le dijo.
- No tengo dinero.
- No importa, te invito. ¿De qué lo quieres?
- Pues..................., uno de "frécida".
- ¡De "frécida", buena elección! - El heladero, se puso a canturrear mientras hurgaba en su carrito-
- ¡Voila! - le ofreció un helado de color rosáceo-amarillento, de aspecto cremoso. Asier lo probó.
- ¡Vaya!, ¡es del sabor que quería! - le dijo sorprendido.
- Claro, de fresa con un toque de limón.
- Creía que no me ibas a entender - le dijo Asier bajando la cabeza - tengo la mala costumbre de inventarme palabras que expresan mejor lo que yo siento, pero nadie me entiende.
- Pero yo no soy un heladero normal, ¡soy "El heladero mágico"!, imagina la combinación de sabores más increíble que puedas concebir, ponle un nombre, y lo tendrás en tus manos. Sólo necesitas un nombre. Conozco el significado de todas las palabras que existen, incluso de las inventadas.
- ¡Eso es impresionante! - Le dijo Asier.
- Más impresionante es ver las cosas como tú las ves. Eres capaz de ver en el interior de las personas y las cosas.
- ¡Pero se burlan de mi!
- No te preocupes. De mi también se burlaban, hasta que supe sacar provecho de mi don; ¡porque es un don!
- ¿Cómo el de los superhéroes?
- ¡Eso es!, desde hoy seremos superhéroes: ¡"El niño poesía", y "El heladero mágico!", ¿Qué te parece?, ¡juntos, en defensa de la justicia!
Ambos rieron a carcajadas.

Félix, "El heladero mágico", y Asier, "El niño poesía", Paseaban por el parque hablando animadamente de futuros proyectos, cuando escucharon el llanto de una mujer en el jardín de una casa.
- Vayamos a ver que sucede,¡éste es un caso para "El niño poesía" y el "Heladero mágico"!
Con una sonrisa de complicidad, se acercaron a la mujer.
- ¿Que te sucede? - le preguntó Félix.
- Es mi hijo, ¡lleva horas llorando!, y no sé qué le pasa - le dijo entre lágrimas.
- ¿has llamado al médico? - le dijo Asier.
- ¡Claro!, pero ha tenido una urgencia, y me ha dicho que pasará cuando pueda, y que no cree que sea nada importante lo que le pasa a mi hijo.
- ¿Podemos echarle un vistazo? - le dijo Félix a la desolada madre.
La madre les llevo donde el niño; una pobre criatura de pocos meses, amoratada y afónica, se debatía en su cuna.
- ¡Si pudiera decirnos lo que le sucede! -  se lamentaba la madre.
- ¡Eso es fácil!, Asier, mira atentamente al niño y dime que ves.
- ¡No soy médico! - protestó Asier.
- No importe, dime que siente el niño, ¡utiliza tu don! - le dijo Félix.
Asier miró fíjamente al niño, y se concentró en él.
- Le duele la tripa - dijo - tiene un "pufi" en el "sajo".
- ¡Así que era eso! - gritó "El heladero"- bueno, no te preocupes - dijo dirigiéndose a la madre - está estreñido. Ponle un supositorio para que libere todo lo que tiene atascado en el vientre la pobre criatura, y listo.
Así lo hizo, y el niño, dejando de llorar, cayó en un plácido sueño.
Se despidieron entre besos y abrazos de la agradecida madre. Al llegar el médico, le dijo a la mujer, que aquellos hombres habían salvado la vida de su hijo, ya que se trataba de un estreñimiento muy severo, y de no haberlo cogido a tiempo, podría haber provocado una hemorragia  en el delicado estómago del bebé, pudiendo acabar con su vida.

¡El mundo está de enhorabuena!, ¡dos nuevos superhéroes: " El niño poesía", y "El heladero mágico", velan por su seguridad!